Intervenir viviendas existentes para su mejoramiento, de modo de satisfacer las necesidades básicas de habitabilidad mediante actuaciones a diferentes escalas.
De acuerdo a un proceso selectivo y de diagnóstico preliminar sobre los interesados se identifica la necesidad o problemática como indicador del alcance de la propuesta. Así, el nivel de actuación puede ir desde una simple redistribución espacial hasta una ampliación.
Está dirigido a la población que ya posee un núcleo habitacional y que no puede acceder a las políticas de vivienda para refacción existentes por no cumplir con los requisitos exigidos.
El enfoque es de participación e inclusión, donde se involucren diferentes actores. Se buscará mejorar la calidad de vida de las personas y ser más amigables con el medio ambiente, esto por medio de la eficiencia de recursos, en parte existentes y en parte gestionados.
Pretendemos que la arquitectura además de ser funcional mejore experiencia de sus habitant